Cuidar a un gato implica procurarle todo lo que necesite para que pueda llevar una vida lo más larga posible con salud. Pero lamentablemente no basta con darle un buen hogar, una buena alimentación y mucho cariño para prevenirlo de las enfermedades ni de los accidentes.
Los microorganismos siempre están al acecho, esperando la oportunidad de entrar en el cuerpo de nuestro querido amigo. Aunque hay algunos que son más inofensivos que otros, la uveítis en gatos es una de las enfermedades más comunes que conviene conocer para saber qué medidas tomar para ayudarle.
¿Qué es?
La uveítis es una enfermedad ocular que afecta al tracto uveal, que es una especie de velo vascular que protege a los ojos, lubricándolos. Debido a su estructura, la úvea es muy vulnerable a los microorganismos; de hecho, en casos graves el gato podría llegar a quedarse parcial o totalmente ciego, de ahí que sea tan importante llevarlo al veterinario en cuanto detectemos los síntomas que mencionaremos más abajo.
¿Qué tipos hay?
Hay tres tipos de uveítis dependiendo de la región ocular que está resultando afectada:
- Uveítis anterior: afecta sobretodo al iris y a los cuerpos ciliares.
- Uveítis intermedia: afecta a la porción posterior de los cuerpos ciliares
- Uveítis posterior: afecta a la coroides, que es una membrana ocular situada entre la esclerótica y la retina.
¿Cuáles son las causas?
La uveítis en gatos está causada por factores endógenos, es decir, consecuencia de una bajada defensas provocada por otra enfermedad; o exógenos.
Causas endógenas
Se estima que el 70% de los casos de gatos que sufren uveítis fueron provocados por las siguientes enfermedades:
- Virus de la Peritonitis Infecciosa Felina (PIF)
- Virus de la Leucemia Felina (FeLV)
- Virus de la Inmunodeficiencia Felina o SIDA Felino (FIV)
- Toxoplasmosis sistémica
- Micosis sistémicas
Causas exógenas
Están asociadas a accidentes, peleas o traumas que haya sufrido el gato. Cualquier herida importante puede causar uveítis.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la uveítis en gatos son los siguientes:
- Fotofobia: se aleja de la luz, o cierra los ojos para evitarla.
- Lagrimeo excesivo: produce mucha lágrima para tratar de mantener limpio el ojo.
- Dolor e hipersensibilidad en la zona ocular: cuando le acaricias por esa zona, puede quejarse o apartarse rápidamente.
- Miosis: es la constricción de las pupilas. Verás que tiene el ojo afectado un poco más cerrado que el que está sano.
- Retracción del globo ocular: puede tener el ojo ”hundido”.
- Aparición de enfermedades oculares: cataratas, glaucoma o desprendimiento de la retina son las más comunes.
¿Cómo se trata?
Si detectas cualquiera de los síntomas que hemos mencionado, debes de llevarlo al veterinario lo antes posible. Una vez allí, el profesional te hará una serie de preguntas para saber cuánto tiempo lleva el gato así, si ha tenido un accidente o pelea, y si has notado cualquier cambio en su rutina o en su comportamiento.
Después, le examinará los ojos para poder hacer un diagnóstico fiable, y para terminar le pondrá el tratamiento. Dicho tratamiento puede ser utilizar colirios con antiinflamatorios corticoides y no corticoides que impedirán que la enfermedad se agrave, administrarle analgésicos si siente dolor, o bien intervenirle quirúrgicamente si el gato ha sufrido algún trauma y presenta perforaciones en el ojo.
¿Qué cuidados proporcionarle a un gato enfermo?
Cuando el veterinario haya diagnosticado a tu gato de uveítis, además de darle el medicamento o medicamentos que te haya recomendado tendrás que hacer lo posible para que el animal pueda llevar una vida lo más normal posible. Las enfermedades de los ojos suelen tardar bastante en curarse, incluso aunque se detecten a tiempo, de modo que se debe de tener paciencia y, sobretodo, tratar de que el ambiente familiar sea tranquilo.
Por eso, no está de más aumentar el número de sesiones de mimos (siempre que el peludo quiera, por supuesto, ya que no hay que agobiarlo), y también el de los días en los que se le da algún premio especial, como la latita de pollo o de atún que tanto le gusta. Todos sabemos que una persona enferma que se siente arropada y querida se recupera mucho mejor; con el felino pasa exactamente lo mismo. Un gato que tiene motivos para salir adelante, como lo es una familia humana que se preocupa por él, sacará fuerzas de donde pueda para seguir con vida.
Pero hay que tener cuidado: no hay que acariciarle mucho por la cara, y menos por la parte cercana a los ojos ya que le podrías hacer daño. Además, para ponerle el colirio, debes de lavarte las manos antes y después con el fin de evitar posibles infecciones. De esta manera, protegerás la salud de tu gato enfermo.
Y con esto terminamos. Como has visto, la uveítis en gatos es una enfermedad que puede ser muy grave si no se detecta a tiempo. Esperamos que este artículo te sirva de ayuda.
El artículo ¿Qué es y cómo se trata la uveítis en gatos? ha sido originalmente publicado en Noti Gatos.