Los gatos tienen su propio lenguaje. Evidentemente, no es como el de las personas porque no pueden hablar. Sin embargo, sí emiten una serie de sonidos con los que los mininos son capaces de expresar sus sentimientos, emociones y estados de ánimo, entre otras posibilidades. Son indicaciones que dan a través de sus maullidos, ronroneos, gruñidos o gorgoteos. Pero, ¿qué quieren decir con cada uno de ellos?
Maullidos
Normalmente, el gato se expresa a través de maullidos. No obstante, todo depende del minino porque hay gatitos que no maúllan casi nada y otros que son bastante más parlanchines. Saber lo que quieren decir no siempre es fácil porque se calcula que un gato es capaz de emitir hasta más de 60 maullidos con diferentes significados, según su intensidad y duración, entre otros factores que influyen.
Además, se deben tener en cuenta otras diferencias porque el maullido del gato es distinto en función de si el gatito quiere hablar con otros felinos o mascotas o bien con sus dueños. De hecho, suelen maullar más fuerte cuando hablan con otros mininos y más suave cuando el destinatario de su mensaje es una persona.
Bajo estas premisas generales, se pueden tener en cuenta cuatro maullidos principales, que son los que el gato más emplea porque forman parte de su comunicación más básica. Uno de ellos es el maullido agudo, que el gato emite cuando quiere algo como comer o bien la apertura de la puerta. Si el maullido es suave, es que el minino está saludando. No obstante, si es más fuerte, es porque está enfadado o algo le ha molestado o le está causando daño.
Finalmente, está otro maullido, que es el propio de la época de celo. En este caso, el sonido se diferencia del resto porque es más constante y se produce de forma prolongada. Además, es entrecortado.
Otros sonidos
Además de maullar, los gatos pueden comunicarse a través de otros sonidos. Uno de ellos es, por ejemplo, el gorgoteo, que es el que emplean también para saludar y querer establecer el contacto con la persona.
Por el contrario, el gruñido es lo que hacen cuando están muy enfados, superando el tono fuerte del maullido. Y, ¿qué sucede cuando ronronean? Este sonido es señal de que está feliz, se siente bien, está a gusto en el hogar y tiene confianza en la persona. Además, indica que el minino se siente protegido y seguro.
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