Una de las cosas que tenemos que hacer cuando decidimos adoptar a un cachorro es llevarlo al veterinario lo antes posible para que le haga una revisión, lo desparasite y seguidamente cree un calendario de vacunación, ya que son muchas las enfermedades que pueden afectarle, y algunas de ellas son muy graves. Para evitar en lo posible que caiga enfermo, le debe de poner una serie de vacunas que le permitirán tener un sistema inmune mejor preparado para los posibles ataques.
Pero, ¿cuáles son las vacunas para perros cachorros obligatorias? ¿Cada cuánto hay que ponerle una? Para resolver esta y otras dudas relacionadas, te recomendamos seguir leyendo.
¿Cuándo hay que empezar a vacunarlo?
El cachorro toma su primera leche materna, el calostro, en cuanto nace. El calostro es el alimento que necesita para estar protegido; y de hecho, si no lo tomara tendría pocas posibilidades de sobrevivir ya que su sistema de defensas estaría muy débil. Pero además, es muy importante que lo tome durante las 15 y las 36 horas posteriores a su nacimiento, ya que es en ese momento cuando en su intestino hay muy pocas enzimas que puedan digerir los anticuerpos que contiene y la pared intestinal permite que pasen directamente a la sangre.
Esta inmunidad, sin embargo, la va perdiendo a medida que van pasando los días. Por este motivo es muy recomendable empezar a vacunarlo a partir de los 45 días de vida.
¿Cómo es el plan de vacunación para cachorros?
Aunque cada país, incluso cada veterinario, tiene el suyo propio, un buen plan de vacunación para cachorros puede ser el siguiente:
- 45 días: primera dosis contra el parvovirus.
- 9 semanas: moquillo, adenovirus tipo 2, hepatitis infecciosa C y leptospirosis. También se le pone la segunda dosis de la vacuna contra el parvovirus y se aconseja ponerle una contra el coronavirus.
- 12 semanas: se repite una dosis de la vacuna anterior, y se le pone la tercera dosis de parvovirus.
- 4 meses: se le vacuna contra la rabia.
- De forma anual: se repite la vacuna pentavalente (parvovirus, moquillo, hepatitis, parainfluenza, y leptospirosis) y la de la rabia.
¿Hay que hacer algo antes de ponerle la vacuna?
Sí. Es muy fácil caer en el error de que se puede llevar al cachorro a vacunar sin más, pero lo cierto es que es muy importante que se le haga una revisión pues nunca hay que administrarle una si está enfermo y/o si tiene parásitos intestinales. Aunque las vacunas estén hechas de virus dormidos que no suponen ningún peligro para el cachorro, si el sistema de defensas ya está debilitado el hecho de hacerle trabajar más creando más anticuerpos podría comprometer su vida.
Por este motivo, es muy importante tanto el examen físico como los análisis (tanto de sangre como de orina y heces) para descartar que el peludo pudiera estar enfermo. Además, 15 días antes de ponerle la vacuna se le tiene que dar una pastilla antiparasitaria que eliminará los gusanos que pudiera tener, y prevendrá su aparición durante 1-4 meses dependiendo del tipo de pastilla que se le dé.
¿Tienen efectos secundarios las vacunas?
No vamos a engañarte: las vacunas sí tienen efectos secundarios. En el caso de los perros los más habituales son:
- Inflamación: suele ser porque el líquido aplicado todavía no se ha esparcido por el cuerpo, pero también puede deberse a una reacción alérgica a la aguja o al alcohol farmacéutico que se usó para desinfectar la zona.
- Trastornos gastrointestinales: como diarreas, vómitos o dolor de estómago.
- Afecciones respiratorias: como la tos, los estornudos o las secreciones nasales. Puede tener también fiebre y pérdida de apetito.
- Anafilaxia: es el más grave de todos, puesto que se caracteriza por la hinchazón del hocico y de la garganta. Aparece a los pocos minutos u horas. No es muy común.
En cualquier caso, hay que llevarlo al veterinario para que lo trate.
Esperamos que te haya sido de utilidad este artículo. 🙂
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