¿Un perro ladrando? ¡Qué clase de aberración es esa! ¿Desde cuándo los perros ladran? ¿Qué tenemos hacer para solucionar esta condena?
Pues bien, debemos tener en cuenta que los perros ladran porque es su forma de comunicarse con su entorno, del mismo modo que nosotros utilizamos el habla, ellos utilizan el ladrido. Si nuestro perro ladra mucho, es porque está intentando decirnos algo que debemos escuchar con atención antes de ponernos nerviosos y castigarlo por algo que no entenderá.
Los perros son animales domesticados, lo cual significa que han sido privados de vivir a su manera y en su entorno natural para convertirse en nuestras mascotas. Pensad que, desde sus orígenes, el aullido y el ladrido ha sido algo natural en su naturaleza, y que privarles de que hagan ciertas cosas o actuar con violencia, puede suponer una incoherencia y denotar, por nuestra parte, irritabilidad y poca comprensión con el animal.
Sobra decir que cualquier artilugio, como collares antiladridos, violencia física o intervenciones quirúrgicas como la sección de las cuerdas vocales del perro, están a la altura de lo que podríamos denominar tortura y maltrato, no de educación.
Si nuestro perro ladra mucho, durante todo el día, y nos tiene completamente locos, el primer paso es tranquilizarse y entender el porqué, para después, una vez conozcamos las causas, actuar en consecuencia de la forma más efectiva y eficiente posible.
¿Por qué mi perro ladra mucho?
Está estresado
Es probable que nuestro perro ladre porque nosotros, sus dueños, no le estemos dando todo lo que necesita para ser feliz, y que, de esta manera, ladre constantemente para hacernos entender que siente que le falta algo.
¿Le estamos sacando regularmente a dar paseos para que haga sus necesidades y libere su estrés? ¿Recibe sus porciones recomendadas de comida y agua cada día? ¿Recibe la suficiente atención de sus dueños? No cumplir alguna de estas necesidades, podría desembocar en estrés acumulado, y cuando un perro está estresado, suele utilizar el ladrido como vía de escape para liberarse de todas sus tensiones.
Le duele separarse de ti
La ansiedad por separación es otro de los motivos por los cuales los perros ladran mucho. Cuando nos marchamos de casa y los dejamos solos, entonces empieza la orquesta: nuestro perro no deja de ladrar porque quiere estar con nosotros y no soporta la soledad.
En este punto es importante preguntarnos si nuestro perro pasa mucho tiempo solo en casa. Cuando un perro no ha agotado su energía y no ha recibido la atención suficiente, es muy probable que ladre y lo muerda todo para darnos a entender que no es feliz, que necesita más atención, y pasar menos tiempo solo. Si pasamos mucho tiempo fuera, las guarderías son una excelente opción.
Por otro lado, no olvidemos que dar mimos excesivamente a nuestros perros cuando llegamos a casa, puede agravar la ansiedad por separación. El perro, cuando se encuentre solo en casa, sufrirá impaciente por tu llegada. Lo mejor es actuar con normalidad, no montar ninguna fiesta, y si queremos, una vez el perro ya se haya acostumbrado a nuestra llegada, le damos unas cuantas caricias y le decimos que le queremos mucho.
Tiene miedos
Muchos perros, cuando los adoptamos, es posible que vengan con muchos traumas o miedos a determinadas situaciones, objetos o personas. Cuando observamos que esto pasa, deberemos armarnos de paciencia para comprender que nuestro peludo tan solo está manifestando sus miedos a aquello que considera peligroso.
Acabar con los miedos de un perro puede llevarnos mucho tiempo y dedicación. En el caso de que no sepamos cómo actuar, lo mejor será acudir a un especialista para que evalúe el caso y nos de las pautas necesarias para hacer a nuestro peludo más fuerte y feliz.
Ha sido mal adiestrado
¿Le hemos dado muchas golosinas o alegrías cada vez que ladraba porque nos parecía adorable? Esto es un error muy común, el problema vendrá después, cuando el perro entienda que ladrando consigue toda nuestra atención.
Lo más sensato, es premiar a nuestro perro solo cuando hace algo correcto, como hacer sus necesidades fuera, o comportarse correctamente con otros perros, personas y situaciones concretas. El adiestramiento es un proceso de aprendizaje que debe ser siempre racional, nunca debe estar impulsado con nuestra sensibilidad o ganas de ver a nuestro peludo hacer cosas adorables.
Problemas con la territorialidad
Es importante que nos fijemos si nuestro perro ladra mucho solo cuando escucha el timbre de casa o cuando llega alguien. Este tipo de actitudes están relacionadas con su instinto protector. En principio, sus ladridos deberían ser simplemente informativos, con dos o tres bastarían, pero si lo hace reiteradamente, podría tratarse de un problema con la territorialidad.
Si nuestro perro reclama su territorio en exceso y le ladra mucho a alguien o algo siempre que aparece, lo más recomendable es dar un paso a su dirección y reclamarle ese estímulo como nuestro. Ármate de valor, y con una energía calmada, establece un límite que el perro no debe sobrepasar cuando llega alguien o suena el timbre. Necesitaremos tiempo, pero con constancia y dedicación, entenderá que su papel cuando llega alguien no es ladrar en exceso.
No socializa lo suficiente
Para los perros, es muy importante socializar con otros perros y personas para que entiendan perfectamente que no están solos en el mundo que les rodea. No se trata de tenerlos todo el día en casa, aunque estemos con ellos, y sea cual sea su tamaño, lo ideal es llevarlo a parques con otros perros y más personas, o a áreas sonde hay algo más de ruido que en casa, donde pasen bicicletas, coches y motos, siempre debidamente atado con la correa. De esta forma, el perro comprenderá todo mucho mejor, y cuando llegue a casa, no se alertará por ese ruido extraño.
Problemas de salud
El dolor puede hacer que nuestros perros ladren mucho, aunque es una causa poco común, debemos tenerla en consideración. Lo mejor será llevarlo al veterinario para que le examine y determine si esos ladridos tan recurrentes son debidos a algún problema de salud con el animal.
¿Qué debo hacer si mi perro ladra mucho?
Pues bien, una vez determinada la causa, deberemos solucionar de una forma efectiva y eficiente cualquier desequilibrio emocional o problema de salud para que el perro esté tranquilo y equilibrado lo antes posible.
La causa más común del perro que ladra mucho suele ser el estrés. Nadie nace sabiendo, y los perros también necesitan una rutina y un desgaste físico para sentirse bien consigo mismos. Sacarlos a pasear, jugar con ellos lanzándoles la pelota, llevarlos al campo, al río o a la montaña para que olfateen y corran, suelen ser las soluciones más baratas, efectivas y saludables para ambos.
Sacándolos a la calle a menudo, conseguiremos paliar progresivamente su ansiedad, su estrés y su temor a la soledad.
En el caso de que se trate de un problema de territorialidad, miedos o un mal adiestramiento, si vemos que no somos capaces de redirigir su conducta a buen puerto sin utilizar la violencia, lo mejor será llevarlos a un profesional para que estudie su caso con detenimiento.
No olvidemos que normalmente se trata de comportamientos normales, y que el ladrido espontáneo es una forma de expresarse y comunicarse con su entorno. Solo en los casos en los que el ladrido sea excesivo, deberemos preocuparnos.
La entrada Mi perro ladra mucho, ¿qué debo hacer? se publicó primero en Mundo Perros.