Nuestro querido gato puede caer enfermo alguna que otra vez a lo largo de su vida. Esto es algo completamente natural y no debe de preocuparnos en exceso siempre y cuando lo llevemos al veterinario en cuanto notemos los primeros síntomas. Pero hay una enfermedad que es realmente grave, y es la Peritonitis Infecciosa Felina o PIF.
Este es un problema de salud que, a menos que reciba tratamiento, puede ser potencialmente mortal para el animal. Por ello, en Noti Gatos vamos a explicarte todo lo que tienes que saber sobre el PIF en gatos.
¿Qué es?
El PIF es una enfermedad causada por el coronavirus felino, el cual ataca directamente al sistema inmune del animal. Si este está sano y bien alimentado, puede luchar contra él sin problema, pero si tiene un sistema inmune deprimido, ya sea por un resfriado o una gripe por ejemplo, la reacción inmunitaria no es la que debería y entonces el virus puede multiplicarse rápidamente. Como consecuencia de ello, los vasos sanguíneos se inflaman.
¿Cómo se transmite?
Esta enfermedad es muy común en gatos callejeros y en gatos que tienen acceso al exterior. Pero también pueden infectarse los caseros que han tenido contacto con alguno enfermo (como por ejemplo ocurriría si lleváramos a un gatito o gato adulto enfermo que ha estado en la calle dentro de casa).
La manera con la que el virus entra en el organismo del animal es por la inhalación o ingestión del agente patógeno, el cual se encuentra en las heces y en las superficies.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas dependerán de los órganos que hayan sigo afectados y de la forma que tenga la propia enfermedad (aguda o crónica). Los síntomas de la forma aguda o húmeda son:
- Abdomen hinchado
- Problemas para respirar
- Edemas causados por los fluidos de los vasos sanguíneos dañados
- Disminución de la capacidad pulmonar
Los síntomas de la fase crónica o seca son:
- Temblores
- Pérdida del apetito
- Pérdida de peso
- Ictericia (las mucosas se vuelven amarillas)
- Aparición de manchas marrones en los ojos
- Sangrado ocular
- El iris cambia de color
- Falta de coordinación en los movimientos
En caso de que el gato tenga uno o más síntomas hay que llevarlo urgentemente al veterinario.
¿Cómo se hace el diagnóstico?
Una vez en la clínica u hospital veterinario el profesional le hará una biopsia y una analítica de sangre para valorar el nivel de leucocitos y el de la proteína AGP, la relación albúmina: globulina y el nivel de anticuerpos que hay en el organismo contra el coronavirus. De todas formas, hay que saber que lamentablemente el diagnóstico definitivo se suele hacer tras la muerte del gato.
¿Cuál es el tratamiento?
La Peritonitis Infecciosa Felina es una enfermedad incurable. Puede que el animal pase por fases en los que se encuentre mejor y otras en las que se encuentre peor, pero el coronavirus permanecerá en su cuerpo durante toda su vida. Por eso, el tratamiento tiene como objetivo aliviar los síntomas, consiguiendo así que pueda llevar una mejor vida, tomando estas medidas:
- Proporcionándole una dieta muy nutritiva, como puede ser cualquier pienso de calidad que contenga un 70% de carne como mínimo y no lleve ningún tipo de cereal.
- Medicamentos:
- Antibióticos: para impedir las infecciones oportunistas.
- Antivíricos: para disminuir la carga vírica.
- Corticoesteroides: para suprimir la respuesta inmune del felino.
- Esteroides anabólicos: para aumentar el apetito.
¿Se puede prevenir?
Al hablar de una enfermedad tan grave, siempre nos preguntamos si podemos hacer algo para prevenirla. Y lo cierto es que sí, pero tenemos que tener presente que nunca podremos proteger a nuestro gato al 100%. De todas maneras, ”algo” siempre va a ser mejor que ”nada”, así que estos son los consejos que te ofrecemos para prevenir a tu peludito:
- Vacuna: no es una vacuna obligatoria, pero especialmente si va a tener acceso al exterior es importante ponérsela.
- Evitar que salga fuera de casa: un gato puede vivir perfectamente sin salir, siempre y cuando se le dedique tiempo todos los días. Es normal que las personas que vivan en zonas rurales dejen que sus animales salgan a dar una vuelta, pero para evitar que caigan enfermos lo ideal es tenerlos en el hogar las 24 horas los siete días a la semana.
- No juntar gatos sin haberles hecho la prueba del PIF antes: esto es muy, muy necesario si se quiere tener dos o más gatos viviendo en una misma vivienda. Esta enfermedad es muy contagiosa entre felinos: un solo gato enfermo podría contagiar al resto.
- No adoptar gatos enfermos: lo sé, suena muy duro. Pero si ya tenemos un gato viviendo con nosotros no tenemos que exponerlo, o de lo contrario acabaríamos teniendo dos gatos enfermos en vez de uno.
- Castrarlo: si va a salir a la calle hay que castrarlo antes de que tenga el primer celo. Es una manera de prevenir peleas, contagios, gatitos no deseados y, también, se reducen las probabilidades de pérdida del animal.
Espero que te haya sido útil este artículo 🙂 .
La entrada PIF en gatos, una enfermedad potencialmente mortal se publicó primero en Noti Gatos.