Las vibrisas de los gatos, conocidas también como bigotes, son muy importantes para estos animales. Sin ellas, tendrían muchos problemas para comunicarse y explorar su territorio. Pero, ¿qué son exactamente?
Si quieres saberlo todo sobre las vibrisas de los gatos, a continuación te vamos a explicar cuáles son sus características, dónde se encuentran y mucho más.
¿Qué son?
Las vibrisas son un tipo de pelos rígidos que se usan como elemento sensorial táctil. Son muchos los animales que los tienen, como primates (a excepción del ser humano), las nutrias, los perros, los delfines, las aves insectívoras, y por supuesto los gatos. En estos últimos, las encontraremos a ambos lados del hocico y en sus patas.
¿Cuántas tienen?
Los gatos tienen entre 16 y 24 vibrisas en su cara, pero no solo tiene vibrisas faciales, sino que también posee algunas encima de los ojos, en la barbilla y en la parte posterior de las patas.
¿Para qué sirven?
Este tipo de pelos tienen una raíz muy sensible que les permite detectar corrientes de aire, lo cual unido al sentido del olfato, les ayuda percibir el origen de los olores. Además, cuando entran en contacto con los objetos del entorno ayudan al animal a saber a qué distancia se encuentra de los obstáculos incluso en plena oscuridad.
Y es que los ojos de los gatos, al igual que el de muchos otros animales depredadores, se han especializado en hallar presas a distancia, lo cual les supone un problema cuando quieren ver algo que esté cerca de ellos. Por este motivo no pueden enfocar nada que esté a menos de 30 centímetros de sus ojos.
Afortunadamente, con la ayuda de sus bigotes pueden captar estímulos táctiles que, una vez que son enviados al cerebro, les proporcionan una imagen en tres dimensiones de lo que tienen delante.
¿Qué te ha parecido lo que has aprendido sobre las vibrisas? Curioso, ¿verdad? 🙂
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