Por lo general hemos escuchado hablar un poco acerca del pedigrí, que viene siendo el certificado que le da el crédito a la raza pura de un perro mediante alguno de sus ancestros, que por supuesto tienen que pertenecer a la misma raza y no pueden ser fruto de algún cruce con perros que no pertenezcan a la misma.
De esta manera el documento puede certificar que este perro es de raza pura, por lo tanto incrementará el parecido que tenga el animal. Pero por otro lado, el hecho de encontrar una raza canina que sea completamente pura requiere de muchos riesgos.
¿Qué es la consanguinidad?
La consanguinidad representa uno de los inconvenientes con respecto a la búsqueda de cánones o bien sea estándares que se encuentren determinados para cada una de las razas. La raza de un perro debe tener ciertas características que se encuentren equilibradas tanto en la apariencia física como en el aspecto psicológico del perro, que no lleguen a ser exageradas ni por exceso ni tampoco por defecto.
Según lo que nos dice la Real Academia Española conocida por sus siglas RAE, la consanguinidad la conocemos como la unión, por parentesco completamente natural, de varias personas (en este caso sería entre varios perros) que descienden de la misma raíz o del mismo tronco, lo que en otras palabras quiere decir, que es la relación de sangre que se encuentra entre varias personas o bien sea en lo que es el mundo canino, entre varios perros.
Por lo tanto, la consanguinidad no es más que el cruce entre los miembros de una misma familia o de algún grupo social que sea bastante reducido.
Ventajas de la consanguinidad en perros
En un inicio, representa la única manera de poder conseguir perros que conserven las características propias al igual que una descendencia que sea uniforme, además, podemos decir que la existencia es el producto de la consanguinidad o también llamada endogamia, el cruce entre perros que sean iguales para poder tener un ejemplar que tenga unas características que sean parecidas, es lo que ha provocado la existencia de las diferentes razas que se encuentran en la actualidad.
Por lo tanto, no existen otros medios para poder lograr esto, la generación de forma espontánea en lo que es el mundo canino no existe, aunque existen otros métodos, siempre y cuando esto se haga con el conocimiento suficiente al igual que con mucha responsabilidad, por lo tanto podemos decir que de esta manera no es mala, al contrario, lo importante es tener en cuenta cuál es el momento indicado para poder aplicar la consanguinidad, al igual que la manera de lograr los mejores resultados.
Desventajas de la consanguinidad en perros
La consanguinidad provoca que los perros tengan una mayor posibilidad de riesgos a las enfermedades que son genéticas.
Si los perros son criados en una relación estrecha, cada uno puede poseer un gen recesivo para cualquiera de las enfermedades genéticas, por lo que el gen recesivo se puede pasar a la nueva generación.
Entre las enfermedades genéticas que se pueden presentar en los perros se encuentran el glauco, la epilepsia y la displasia de cadera. Otras de las enfermedades que pueden aparecer a causa de la consanguinidad son la sordera, la ceguera al igual que otras afecciones.
La consanguinidad también puede provocar ciertos defectos de nacimiento. Si los perros se crían en una relación que sea estrecha, esto afectará a la mutación de los genes en el momento que se desarrolle el feto. Entre estos defectos de nacimiento es posible que se incluyan miembros al igual que órganos adicionales o en su diferencia que estos lleguen a faltar ya que no tuvieron un desarrollo de manera correcta.
Así mismo, la consanguinidad puede incrementar lo que es la muerte neonatal al igual que la muerte, fetal combinado con el riesgo de tener defectos de nacimiento.
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