¿Alguna vez te ha pasado que nada más llegar a casa te has encontrado con un gato, o que estabas tranquilamente viendo la televisión y de repente empezaste a escuchar un maullido cercano y al abrir la puerta has visto a un peludo? Si es así, seguro que te asaltaron dudas sobre qué hacer con él, ¿verdad?
Puede que se haya perdido, que lo hayan abandonado o que tenga hambre. Vamos a ver qué hacer si me encuentro con un gato en la puerta de mi casa.
En el mundo en el que vivimos, y debido a nuestra forma de vivir, cada vez hay más gatos que se ven obligados a buscar su comida en la calle. Se suele pensar que estos animales ya conocen las técnicas de caza desde el primer día que nacen y que por lo tanto no les debe resultar difícil encontrar comida, pero esto no es así.
Nadie nace sabiendo. Para aprender, necesitan que su madre les enseñe, pero esto tampoco es fácil: si la madre es una gata que ha vivido siempre con los humanos y que ha terminado abandonada, va a tener dificultades para enseñarles, de modo que a los gatitos al ser destetados no les va a quedar más remedio que aprender por sí solos.
Teniendo esto en cuenta, el hambre es uno de los principales motivos por los cuales te puedes encontrar un gato en la puerta. Después de buscar en los contenedores de basura y al no encontrar nada, va a optar por pedir a los seres humanos. Sin embargo, no es el único.
Otra de las causas es que el gatito esté buscando a su madre, o viceversa. En el mundo de la calle, donde hay tantos peligros, las familias de gatos tienen muchos problemas para salir adelante. Si oyes un gato o gatito maullar, lo más probable es que esté buscando o a sus hijos o a su madre, reclamándole la atención. En el peor de los casos, puede que le esté pidiendo ayuda urgente tras haber sido atropellado.
Y si es invierno, y está en una zona donde hace frío, puede maullar delante de tu puerta con el fin de encontrar cobijo. Sí, los gatos también pasan frío, y si no encuentran un sitio donde protegerse pueden morir. Por eso, si no quieres tenerlo en casa, pero sí que te gustaría hacer algo para ayudarle, puedes dejar que entre en el garaje -siempre y cuando esté limpio y los productos químicos no estén a su alcance-, o hacerle una caseta y acomodándola con mantas.
¿Qué hacer para ayudarles?
Puedes hacer varias cosas, que son:
- Quedártelo: si es un gatito o gato que parece sociable, es decir, que se acerca a ti buscando caricias, puedes tenerlo dentro de casa. Eso sí, es importante que al día siguiente, cuando ya se encuentre mejor, lo lleves al veterinario para ver si tiene microchip, lo cual significará que tiene familia. Si no tiene, es recomendable que pongas carteles durante 15 días por la zona de «Gato encontrado», con tu teléfono por si caso alguien lo estuviera buscando.
- Darle de comer: si no quieres o no puedes quedártelo, siempre le puedes dar de comer y de beber en un rincón protegido del frío, de la lluvia y del sol directo. Te lo agradecerá.
- Llevarlo a castrar: sé bien que los gatos callejeros deberían ser responsabilidad de los ayuntamientos, y que éstos deberían de crear campañas de esterilización y castración gratuita más a menudo de lo que lo hacen, pero de momento el problema de la super-población felina lo tenemos que solucionar o controlar nosotros: los particulares.
Por eso, si puedes permitírtelo y, sobretodo, si lo deseas, es muy aconsejable llevar a castrar al gato, tanto si es macho como si es hembra. Los veterinarios suelen hacer precio especial si se trata de un gato callejero.
¿Qué significa cuando un gato aparece en la puerta de tu casa?
Si un día te das cuenta de que tienes un gato en la puerta de tu casa que no deja de maullar, es posible que se te reblandezca el corazón. Los gatos pueden dejar su hábitat habitual y venir a tu casa por varias razones. Antes de tener un gato nuevo, es importante averiguar qué tipo de gatito es y si es seguro darle la bienvenida a tu hogar.
Qué tipo de gato es
No todos los gatos que se presenten en tu puerta serán mascotas amigables que acaban de alejarse de su dueño. Las tres categorías de gatos son: gato extraviado, gato salvaje o gato libre.
Un gato perdido
Este tipo de gato es un gasto doméstico y probablemente tenga un dueño que viva no muy lejos. El gato puede tener una etiqueta o marca de identificación que indique que pertenece a alguien. Pero, en algunos casos, la mascota puede tener un microchip debajo de la piel, algo que solo puede averiguar visitando a un veterinario. Aunque también puede haber tenido la desfortuna de haber sido abandonado por su antigua familia y te ha encontrado porque quiere forma parte de la tuya.
Gato salvaje
Este es un gato no domesticado. Debido a que este tipo de gatito no está entrenado para vivir con humanos, puede ser tímido, agresivo si se le acerca y no rogará, maullará ni hará contacto visual. Incluso si intenta dejarlo entrar, no se adaptará bien a vivir contigo.
Puedes identificar a un gato salvaje de un gato callejero comprobando la punta de una oreja, que suele ser una señal de que el gato ha sido castrado como parte del proceso de trampa-castración-retorno realizado en gatos salvajes.
Un gato libre
Este tipo de gato puede ser manso pero suele nacer en condiciones inhóspitas como en la calle o es abandonado por su dueño.
Razones por las que un gato puede aparecer en tu puerta
Un gato que llegue a la puerta de tu casa podría significar varias cosas:
- Curiosidad: además de comer y dormir, a los gatos les encanta explorar sus alrededores. Un gatito puede venir a tu casa si ve algo interesante en el recinto, como un juguete. Los olores y ruidos al otro lado de la puerta también pueden despertar la curiosidad de un gato.
- Conveniencia: a los gatos les encanta la comida. Los alimentos o el agua fácilmente disponibles fuera de tu hogar pueden atraer a las mascotas felinas. También pasarán el rato si encuentran un lugar cálido, seguro y tranquilo cerca de tu
- Seguridad: un gato que le pide que le dejes entrar probablemente esté perdido, tenga hambre o necesite un refugio seguro. Un gatito bien arreglado con un collar probablemente esté tratando de encontrar a su dueñ El clima severo, las enfermedades, la alimentación inadecuada, el abandono y las amenazas de los depredadores pueden llevar a un gato a tu puerta.
- Superstición: según lo espiritual o supersticioso que seas, un gato apareciendo en tu puerta podría indicar buena fortuna o desgracia, si se trata de un gato negro. Esto es solo un mito y puede que elija creerlo o no.
Pasos a seguir cuando aparece un gato en tu puerta
Descubre si es un gato salvaje o un gato callejero
Abre la puerta para dejar entrar al gato. Por lo general, un gato callejero no tendrá problemas para entrar. Un gato salvaje no está acostumbrado a vivir dentro de una casa y puede negarse a entrar y preferirá quedarse fuera.
Intenta llamar suavemente al gato mientras le tiendes la mano. Es probable que un salvaje no maulle, no te mire ni responda a tus llamadas dándole la bienvenida a la casa. No fuerces al gato a entrar, ya que podría rascarte o morderte.
Comprueba si tiene señales de que tiene dueño
Si un gato callejero accede a entrar a tu casa, primero verifica si tiene collares, etiquetas o cualquier letrero que indique que pertenece a alguien. Mantén al gato nuevo alejado de tus otras mascotas para evitar exponerlas a enfermedades o plagas que el gato callejero pueda haber traído consigo.
Si no hay información visible que identifique a su dueño, lleva al gatito a un veterinario para verificar si la mascota tiene un microchip. Si es así, aparecerá la información del propietario y deberías poder comunicarte con él y devolverle su gato.
¿Qué pasa si no encuentras al dueño?
Si no puedes encontrar la identificación del dueño, no asumas que el gato no pertenece a nadie. Antes de aceptarlo como tuyo, haz todo lo posible para localizar a los propietarios. Pregunta en tu vecindario y coloca carteles sobre el gato para ver si encuentran a la mascota. Eso sí, si te llama alguien diciendo que el gato es suyo, deberán mostrarte pruebas para ver que es verdad lo que dicen y que no es una oportunidad para conseguir un gato amigable.
Proporciona comida y refugio
El hambre, la sed y la angustia general son razones por las que un gato puede aparecer en tu puerta buscando refugio y cariño. Ofrécele comida nutritiva, agua y una manta calentita para que duerma. Un gato salvaje generalmente solo comerá y no dormirá, pero volverá en otro momento para tener más comida.
Comprueba si tiene enfermedades y vacúnale en el veterinario
Tu última opción podría ser adoptar al gatito si no puedes encontrar al dueño y si tienes el tiempo y los recursos para hacerlo. Si no has revisado al gato para detectar enfermedades o problemas médicos, hazlo de inmediato. Tu veterinario programará un programa de vacunación y desparasitación y recomendará el tratamiento necesario si el gato está enfermo. También puedes pensar en esterilizarle o castrarle en caso de que quieras quedártelo como parte de tu familia.
Prepara tu hogar
Además de vacunarle y preocuparte por su salud, tendrás que preparar tu hogar para que tu nuevo gato esté feliz a tu lado. Prepárale su cama, su caja de arena, comida y agua fresca y dale todo tu amor siempre que te lo pida.
Espero que este artículo te haya sido de utilidad 🙂 .
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