Se cumplen 100 días desde el vídeo donde se veían en un estanque cercados por la lava del volcán de La Palma los ya conocidos como los podencos de Todoque, después incluso de haber una recompensa de 3.000€ por simplemente mostrarlos vivos y coleando.
Considerado como el suceso animalista más mediático de la
historia de España, arrancó desde el 7 de octubre, cuando la Plataforma
Leales.org alertó de la presencia de algún animal atrapado en unos estanques
cercados por la lava, gracias al aviso de unas vulcanólogas alemanas.
A raíz de la viralización del caso por parte de Leales.org
es cuando el Cabildo de La Palma actúa en una única vez el 12 de octubre,
contratando los servicios de Ticom Soluciones y de Volcanic Life para, por
sugerencia de la plataforma animalista, alimentarlos vía dron.
Una vez se emitieron anónimamente dos vídeos manipulados, es
a partir del 10 de noviembre cuando comienza una escalada de recompensas para
pedir un vídeo con una prueba de fe de vida de los animales que nunca llegó, el
importe fue incrementándose hasta llegar a los 3.000 euros. Como se ha
mencionado, se da la casualidad que previamente se emitieron de forma anónima y
gratuita dos vídeos manipulados con la intención de hacer creer que los
animales habían sido rescatados y estaban vivos, pero en el primero se mostraron
en fotos y en el segundo en un vídeo atemporal grabado antes de la erupción del
volcán, estando los animales mucho más alimentados y no famélicos, como salían
en el vídeo de los estanques.
Al igual que tampoco se mostraron vídeos del supuesto
rescate ni de su estado, las empresas que aseguraron alimentarlos tampoco mostraron
vídeos diarios de tales supuestos hechos, alimentando así las dudas, al creerse
que ya habían fallecido y por eso repetían una y otra vez el único vídeo del martes
día 12 de octubre, con sus logotipos en la nota de prensa del Cabildo, el cual
a su vez tampoco hizo nunca una declaración al respecto, aún siendo una noticia
de alcance internacional que se emitió hasta en tres cadenas de televisión japonesas.
Para terminar la indignación del colectivo; el veterinario
coordinador de emergencias, el Director General de Derechos de los animales
(hablando de oídas desde Madrid) y la
empresa de mini drones que aseguró alimentarlos, declararon que “están bien y en
los próximos días serían mostrados a la prensa a través de la Guardia Civil”,
hecho que nunca ocurrió y jamás hicieron más manifestaciones al respecto, ni mostraron
pruebas de sus declaraciones.
Sin tener respuesta a la recompensa de los 3.000€ por un simple vídeo de su existencia, a día de hoy, las personas que se siguen preocupándose por este surrealista caso tienen una última esperanza: La Justicia, debido a que el 10 de noviembre se presentó formalmente por el partido “Por Todos” una denuncia en el juzgado contra el titular de los podencos.
A la espera del avance del procedimiento judicial, aún no se
han mostrado imágenes ni vídeos de los animales vivos o muertos, entendiéndose
así que no fueron animalistas los que accedieron a la zona de exclusión, puesto
que en ningún caso mostraron un vídeo del supuesto rescate, como sí hacen los
animalistas, y al que muchos ya denominan “secuestro de las pruebas de múltiples
delitos”.