La barriga hinchada en perros es una manifestación visible de que algo les está sucediendo a estos perros.
Muchas personas tienen la costumbre de comer grandes cantidades de alimentos y a gran velocidad; y lo mismo ocurre con los perros.
Esta práctica inadecuada puede incluso llegar al punto en que los perros no mastiquen su comida, sino que se la traguen completamente, convirtiéndose en una de las primeras causas de la barriga hinchada.
Si tu compañero de cuatro patas presenta este tipo de comportamiento, es necesario que prestes mucha atención, sobre todo, si posteriormente manifiesta distensión o hinchazón en su zona abdominal.
Hay que tener claridad de la sintomatología para que no se confunda con un problema de sobrepeso u obesidad.
Por eso es importante no automedicarlos y llevarlos al veterinario para un diagnóstico a tiempo y correcto.
Para la inflamación o hinchazón del estómago no hay una sola causa: la ingestión de alimentos con rapidez puede ser una muy común, pero también a otros factores más serios.
Factores como la gastritis, los gases, parásitos intestinales y, una de las causas más graves y delicadas, la peritonitis o torsión gástrica, que incluso puede llegar a ser causa de muerte del perro.
Causas de la barriga hinchada en perros
Cuando observemos la barriga hinchada en nuestro perro, debemos tener en cuenta que puede deberse a diversas causas:
Gases
La causa más frecuente de la generación de gases en el estómago del perro es la ingestión de aire junto con el alimento.
Esto ocurre por tragar muy deprisa grandes cantidades de comida en un solo bocado.
También una fuente de generación de gases, es la ingestión de alimentos que sean de fácil fermentación, los cuales, al reaccionar con los jugos gástricos, dan como resultado los gases.
El proceso principal por el que se originan es la digestión incompleta de los hidratos de carbono.
Es posible que la presencia de los gases estomacales se manifiesten acompañados por una dilatación del abdomen.
En el caso de que la flatulencia sea constante, persistente y se acompañe de una hinchazón de estómago junto con molestias del abdomen, pérdida del apetito y/o diarrea, es necesario que acudas al médico veterinario.
El médico veterinario le diagnosticará según sus conocimientos y podrá proporcionarle una dieta adecuada baja en fibras.
Una recomendación, consiste en ofrecerle el alimento en dosis más pequeñas, para prevenir que trague porciones grandes que induzcan la introducción de aire al sistema digestivo.
Los gases que se generan en los perros pueden ser originados por diferentes causas:
- Una alimentación inadecuada.
- Cambios repentinos en la dieta.
- Parásitos que generan gases al procesar los nutrientes ellos mismos.
- Intolerancia y alergias a ciertos alimentos específicos.
- Problemas intestinales relacionados con una absorción inadecuada de las sustancias alimenticias.
- Problemas respiratorios que obliguen al perro a inspirar aire logrando entrada al sistema digestivo (muy común en razas de perros braquicéfalas)
- Etc.
Obstrucción intestinal
Este es un problema delicado que es mejor que sea revisado y tratado por un médico especialista veterinario.
La obstrucción intestinal, consiste en la imposibilidad del tránsito regular de los contenidos intestinales a través del conducto gastrointestinal.
Es una afección que se presenta comúnmente entre los cachorros y perros jóvenes.
Las posibles causas de esta obstrucción pueden ser la presencia de tumores, hernias o estenosis, que compriman alguna sección del intestino de manera parcial o total.
Si se trata de una obstrucción de tipo parcial, los síntomas que mostrará el perro serán vómitos esporádicos y diarreas por varias semanas.
De estar en presencia de una obstrucción total, el perro manifestará dolores abdominales y vómitos constantes.
Adicionalmente, el perro no será capaz de defecar ni expulsar flatulencias.
Este tipo de afecciones puede llegar a estrangular el intestino originando problemas más graves, incluso la muerte del perro.
Torsión estomacal
Esta afección de dilatación/vólvulo gástrico (DVG), consiste en una torsión estomacal de entre 180 a 360 grados de su posición normal.
Eso origina que, gases y alimentos, queden atrapados como en una bolsa cerrada con un nudo, sin posibilidad de que puedan ser evacuados o salir de algún modo.
Este síndrome DVG, es causado por la fermentación de los alimentos presentes en el estómago en el proceso de digestión, lo que da origen a una deshidratación aguda del perro, septicemia, perforaciones gástricas, peritonitis e, incluso, la muerte del animal.
En ese sentido, en caso de que tu perro presente los síntomas antes descritos, es importante y urgente llevarlo inmediatamente al médico veterinario para que sea atendido a tiempo.
Presencia de parásitos
Si adicionalmente a la hinchazón de barriga presentada por el perro está acompañada de vómitos, lo más probable es que la causa sea debida a una invasión de parásitos intestinales.
Esto se da, sobre todo, en la etapa en que es un cachorro, aunque no excluye el hecho que a los perros adultos no les afecte.
Los parásitos se manifiestan con presencia de sangre en las heces, debilidad general y anemia, debido a que le arrebatan los nutrientes necesarios que debe absorber.
Otros de los síntomas son hinchazón del abdomen, picazón en el área anal y presencia de larvas y gusanos en las heces.
La mejor solución, fácil y práctica, consiste en la desparasitación.
Esta puede lograrse a través de pastillas.
Para ello es necesario la visita al veterinario que indicará cuáles son las indicadas según la raza, peso y tipo de parásito.
Existen diversos tipos de parásitos que pueden invadir al perro, como son los planos (tenias) o redondos (lombrices) que son los más comunes.
Son fácilmente contagiosos entre los perros, pudiendo incluso llegar a saltar a los seres humanos.
Es por esta razón tan importante que hay que tratarlos de forma inmediata apenas se observe su presencia.
Peritonitis
La peritonitis es definida como la inflamación de la cavidad contentiva de los órganos abdominales.
La causa es el derramamiento de las enzimas digestivas, alimentos, heces, sangre, bilis u orina, que son disgregadas en la cavidad peritoneal.
Muchas veces la torsión o dilatación son causa de la peritonitis, sin embargo, también puede deberse a alguna obstrucción intestinal o úlcera perforada.
También por perforaciones generales originadas por astillas, cuerpos extraños presentes, trozos de hueso, tumores, pancreatitis, entre otros.
Esta afección es muy difícil, debido a que el perro sufre intenso dolor abdominal.
De igual manera, se niegan a moverse del todo, gimiendo si se le presiona el abdomen, el cual se sentirá rígido al tacto, por los espasmos reflejos de los músculos que se encuentran en la pared abdominal.
Generalmente la peritonitis viene acompañada de vómitos.
En estos casos, hay que acudir inmediatamente a urgencias, donde le serán suministrados líquidos y medicamentos como antibióticos de amplio espectro por vía intravenosa.
Estos se usan para aliviar el dolor y evitar septicemias.
Cuando el perro es capaz de soportar anestesia general, es sometido a una intervención de tipo quirúrgico con el propósito de poder reparar las rupturas, a la vez que se eliminan los líquidos infectados.
Nematodos (en perros cachorros)
La presencia de parásitos abdominales son otra causa de la distención abdominal, por eso es la importancia de mantener desparasitado al perro.
Los cachorros pueden llegar a infectarse con parásitos estando en el útero de la madre o ingiriendo sus huevecillos.
Los nematodos son los más frecuentes invasores de los cachorros, aunque no quedan exentos de la posibilidad de ser atacados por otros tipos de parásitos.
Si esto ocurre, es importante que el adoptante actúe pronto para que sean tratados lo antes posible.
Las infecciones parasitarias en los cachorros son potencialmente mortales, debido a que no tienen completamente desarrollado su sistema inmune.
Tratamiento para la barriga hinchada en perros
Existen diferentes posibles tratamientos para aliviar y sanar la hinchazón de la barriga en los perros, sean adultos, cachorros y según su causa.
Parásitos
Cuando se trata de parásitos intestinales o internos, lo primordial será aplicar un tratamiento anti parásito.
Esto lo debe indicar el médico veterinario según las características del perro, así como el tipo de parásitos.
En los días siguientes a la aplicación, el animal expulsará tanto los gusanos como las larvas por medio de las heces.
Para que sea efectivo, es muy importante seguir las instrucciones y no saltarse ningún paso.
Es importante aplicar las dosis exactas (sin excederse ni que falte), por el tiempo indicado hasta tener la seguridad de que ya no esté presente ninguno.
Para asegurarse de ello, será necesario hacer un minucioso examen coprológico o de heces.
Este procedimiento siempre debe ser guiado por un profesional.
Gases
Para la acumulación de gases, el tratamiento regular a seguir consiste en ayudar a expulsarlos para aliviar los malestares y síntomas.
Al mismo tiempo se debe tratar, para eliminar la causa de los mismos y que no vuelvan a acumularse.
El veterinario será la persona adecuada para determinar exactamente la causa e indicar la medicación apropiada y necesaria.
Asimismo, indicará una dieta apropiada para evitar la generación de gases por fermentación.
Muy probablemente como parte del tratamiento, se indiquen más paseos y practicar masajes en el abdomen del perro.
Hay remedios caseros que se puede aplicar al perro, sin embargo, la recomendación en este caso, consiste en consultar antes al veterinario para tener la completa seguridad de que son adecuados al caso que aqueja al perro.
Torsión gástrica
En el caso que el perro presente torsión gástrica, la única solución es la intervención de urgencia de parte del veterinario; el cual hará una cirugía de emergencia que le salvará la vida.
En esta operación, se colocará el estómago del perro en su sitio y se revisarán qué daños hay en los tejidos.
Sumado a ello, se procederá a verificar el funcionamiento del estómago, para luego desarrollar un tratamiento con el fin de lograr su completa recuperación.
Recomendaciones
Siguiendo unas simples medidas se puede prevenir la aparición de problemas gastrointestinales que den pie a la aparición de la inflamación abdominal del perro:
- Desparasitar y vacunar de manera puntual a tu perro, según el programa indicado por el veterinario.
- Dar una alimentación de calidad y sana, basada en un correcto racionamiento según la raza del perro. Siempre siguiendo las instrucciones del veterinario y del fabricante de los alimentos para perros.
- Mantener libre de sustancias tóxicas y peligrosas el ambiente en que hace vida el perro.
- Si el perro acaba de ejercitarse intensamente no se le debe ofrecer grandes cantidades de comida o agua, debido a que, al tener el organismo acelerado, podrá ingerir con mayor rapidez los mismos.
- Llevar al perro al veterinario por lo menos una vez al año para un correcto control.
Consejos generales para evitar la barriga hinchada en perros
Buena alimentación
Es importante que los adoptantes les ofrezcan a sus mascotas la mejor calidad de alimentos.
Este tipo de comida puede que sea más costosa, pero esto garantizará la buena salud de tu compañero, pero al mismo tiempo evitará gastos extras en medicina y consultas médicas.
Hay muchas ofertas de precios en el mercado, pero ofrecer algo de baja calidad por ahorrar algo de dinero en el momento, representará un gasto mayor cuando empiece a sufrir problemas de salud, sobre todo, al alcanzar una edad más avanzada.
Separar su comida del agua
Otro consejo importante es ofrecerle la comida cuando se encuentre en un estado de tranquilidad o reposo, para que no le caiga mal y pueda masticarla mejor.
Lo ideal es racionar en 2 ó 3 porciones al día, en lugar de una sola comida fuerte.
Lo mismo aplica en el caso del agua, para que no coma y beba al mismo tiempo rápidamente.
Racionárselas, será la mejor forma de evitar hinchazón y otros problemas como torsión de estómago.
Ejercicio en el momento correcto
Es recomendable dar alimento y bebida al perro en los espacios de tiempo que no coincidan o estén cercanos a las horas de paseos y juegos intensos.
El paseo es muy importante para los perros, pero no cuando acaba de comer.
De la misma manera, tampoco es recomendable darles comida justo al llegar del ejercicio, es mejor un breve tiempo de reposo antes.
Estrés y ansiedad
Cuando el perro se encuentra ansioso o estresado, tiende a desarrollar patologías que hacen que se le hinche el abdomen.
Mantener un ambiente relajado y de calidad, ayudará a que el perro sea feliz, y su adoptante también.
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